Cherry Blossom

Estos días de finales de marzo y principios de abril son bien conocidos en DC por el florecimiento de los cerezos. De hecho hay un festival que lo celebra. El festival conmemora el regalo hecho a la ciudad de Washington, en 1912, por el entonces alcalde de Tokio: 3000 cerezos. Los cerezos fueron plantados entorno a la pequeña laguna artificial Tidal Basin junto al National Mall, eje central y turístico de la ciudad. Parece ser que el tema del florecimiento de los cerezos se lo toman muy en serio en Japón y eso hace que las celebraciones en DC tengán una clara influencia nipona.

El momento álgido es cuando se alcanza el pico de floración. Esto se produce cuando un 70% de las flores llegan a abrirse y es un acontecimiento que se anuncia a bombo y platillo. Este año tuvo lugar el fin de semana pasado. Entonces, miles de personas, cada una con su cámara digital, se apoderan de la normalmente tranquila laguna y se pasan horas sacándose fotos entre flores rosadas. Por hacer un símil, es algo así como tener el chupinazo, la javierada y un maratón fotográfico en uno solo, pero sin alcohol, todo muy sano. Creo que la animación de aquí al lado lo muestra muy clarito. Claro, que uno no puede criticar mucho porque el atractivo de las flores es tal que uno no tiene más remedio que dejarse arrastrar por la marcha y disfrutarlo.